Los maestros nucleados en Udocba y las seccionales disidentes del gremio Suteba no volverán a clases a partir del 1° de agosto en las escuelas de la provincia, situación que se agravará aún más por un paro de los auxiliares de educación nucleados en ATE, al tiempo que el Frente Gremial Docente definirá en las próximas horas si también va a la huelga o solo realiza movilizaciones.
El paro de los disidentes de Suteba será por 48 horas y tendrá alto impacto en los nueve distritos que conducen (La Plata, La Matanza, Ensenada, Tigre, Escobar, Quilmes, Berazategui, Marcos Paz y Bahía Blanca) aunque también afectará en otros partidos donde tienen representación.
Por su parte, el titular de la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), Miguel Díaz, confirmó a DIB que su gremio tampoco volverá a clases el lunes 1° y agregó que este jueves definirán si la medida de fuerza será por 24 o 48 horas. Este sindicato nucleado en la CGT de Hugo Moyano reclama una convocatoria “urgente” a paritarias para discutir una nueva suba que lleve el salario básico de los docentes a 12 mil pesos. “El paro va a ser contundente. El Gobierno tiene que convocarnos en forma urgente para dar respuesta. La última reunión fue una cargada” señaló Díaz en relación a la reapertura de la Comisión Técnica salarial que tuvo lugar el 7 de julio.
La Provincia, que se niega a discutir un nuevo incremento –tras el 34,6 por ciento acordado a fines de febrero con los gremios mayoritarios del sector- volvió a convocar a Comisión Técnica para el 9 de agosto, algo que motivó el reclamo de los representantes de los maestros que pretendían un nuevo encuentro más cercano en el tiempo.
El Gobierno prevé responder una serie de puntos planteados por los gremios como la puesta en marcha del monitoreo de inflación, el incremento de bonificaciones puntuales, entre otros, pero rechazada otorgar otro aumento. Solo lo haría si los índices de la inflación oficial superan el 40 por ciento, afirman en la Gobernación.
AUXILIARES TAMBIÉN
Al mismo tiempo, las clases se verán aún más resentidas el lunes que viene porque también los estatales de ATE anunciaron que pararán ese día. “Definimos un paro y movilización para el lunes 1°. Resta decidir si la marcha será a la Gobernación, la Dirección de Educación u otro organismo de Gobierno”, anticipó a DIB el secretario adjunto de ATE, Carlos Díaz.
En el caso de ATE, el impacto en las escuelas estará dado porque el gremio nuclea a auxiliares de educación como porteros, cocineros y personal de limpieza de escuela. “Reclamamos la recuperación de la pérdida salarial acumulada, el pase a planta de los 15 mil trabajadores precarizados que no tienen su estabilidad laboral garantizada, y soluciones en infraestructura de hospitales, escuelas, transporte escolar y comedores”, señaló el gremialista al enumerar los principales reclamos de este gremio de la CTA Autónoma, que también parará el jueves 11 en el marco de un paro nacional.
Por su parte, resta la definición del Frente Gremial Docente que comandan FEB y Suteba -los gremios mayoritarios del sector- sobre lo que harán el lunes. Por el momento, FEB tiene votada una movilización a La Plata para el 1° y este jueves se reunirá con Suteba y los otros miembros del Frente (UDA, Amet y Sadop) para tomar una decisión. “No descartamos nada.
Pedimos que el Gobierno nos convoque a negociar ya y hasta ahora siguen ratificando la fecha el 9”, indicaron voceros de Suteba.
La presión al interior del gremio se hace sentir. Los disidentes de Suteba, que pararán por 48 horas, reclaman al titular del sindicato, Roberto Baradel, que “rompa la tregua con el Gobierno y convoque a asambleas y plenarios para votar el paro y un plan de lucha”.
